

El especial 'Me perdí camino al puerto deportivo'
Analicemos esta trágica obra maestra. Para empezar, las "bebidas gratis" no eran una estafa; formaban parte de nuestra ERA TODO INCLUIDO, que, ¡noticia de última hora!, terminó cuando terminó tu perfil de Myspace. ¿Y qué hay de "inseguro"? Nuestro barco ha sido inspeccionado más a fondo que los mensajes directos de tu ex. Si no oíste la música, enhorabuena: has conseguido el logro "Sobreviví a los subwoofers de Oceanbeat sin pérdida de audición" (poco común, pero no imposible). Y sobre ese "crucero de 5 minutos"... Aparcamos a 500 metros de la costa cuando Poseidón está en plena rabieta; la seguridad es lo primero, incluso para degenerados como nosotros. Ah, ¿y "no vale 30 €"? Esta opinión tampoco, pero PD: Nuestras entradas cuestan 89,99 €. A menos que hayas alquilado un kayak por accidente (probablemente), tus cálculos están tan rotos como tu espíritu festivo.
La próxima vez, quizás podrías saltarte la búsqueda de "Fiesta en Barco Económica" en Google Maps y unirte a las grandes ligas. ¡Salud!

EL SALÓN DE LA VERGÜENZA
(Y POR QUÉ NO NOS IMPORTA)
Presentando: Karens, guerreros del teclado y nuestros gloriosos y desquiciados Clapbacks


El caso de la misteriosa crisis de identidad del barco
Vamos a romper esta piñata de confusión. Para empezar, cariño, si tu paseo en barco incluyó "OutKast en repetición" y "ambiente familiar", no reservaste Oceanbeat; sin querer reservaste una máquina del tiempo para viajar al picnic de iglesia más aburrido de 2003. Nuestro Instagram no es "falso", solo son imágenes de personas reales divirtiéndose, lo cual (a juzgar por esta reseña) es un concepto desconocido para ti. Noticia de última hora: No navegamos a Formentera. No susurramos OutKast. No cobramos 89,99 € por un paseo en barco. Cobramos 89,99 € por una rave con todo incluido donde la única "familia" que conocerás es el desconocido con el que te estás tomando cervezas a borbotones en el minuto 15. Si en tu viaje faltaron alcohol, lubina o caos, enhorabuena: te equivocaste de barco. Consejo: la próxima vez, busca el barco donde el capitán esté surfeando entre la multitud, no el que sirve zumos y miedo existencial. ¡Salud!


El caso de la fiesta fantasma en el barco (y el invitado que la alucinó)
VEREDICTO OFICIAL: NO NOS CONTRATASTE. VAMOS A DESGLOSELO COMO UN MAL DJ SET:
Si tu fiesta en barco se sintió como un taxi acuático, sin querer reservaste la versión ibicenca de una sala de espera flotante. Nuestros barcos no son "pequeños": son coliseos del caos donde lo único más apretado que el espacio es el control que la multitud ejerce sobre su cordura. ¿Dos bebidas incluidas? Llevamos TODO INCLUIDO desde la Edad de Piedra de la fiesta. Dos bebidas es lo que derramamos antes de que suene la primera melodía. ¿Christmas? Empapamos a la gente como si fuera la temporada de monzones en Bali. ¿Personal violento? Nuestro equipo está demasiado ocupado sirviéndose cervezas de un trago y surfeando entre la multitud con el DJ como para ser "groseros", a menos que cuentes negarte a servir batidos de kale.
¿Y qué hay de ese rollo de Entrada Básica que te hace llorar con solo dos copas? Todavía no existe. A menos que seas una Karen del futuro que viaja en el tiempo, esta reseña es pura fanfiction.
Consejo profesional: Si tu "experiencia Oceanbeat" no tuvo luces neón, licor a raudales ni un capitán surfeando entre la multitud en un flotador de unicornio, te estafaron con una imitación. Te recomendamos que la próxima vez revises el nombre del barco, o simplemente te dejes llevar por el sonido de los subwoofers y te arrepientas. ¡Salud! 🍻
DESCARGO DE RESPONSABILIDAD DE LA PÁGINA:
Anuncio de servicio público: Si tu viaje a Oceanbeat incluyó un ambiente tranquilo, personal sobrio o barcos que no parecen haber explotado una bomba de purpurina, te engañaron con un imitador. Quéjate con las gaviotas, no con nosotros.

¡Para nada recomendable! Reservamos hace dos semanas y la mañana del tour lo cancelaron. Todavía no nos han devuelto el depósito para 5 personas y estamos discutiendo por WhatsApp. ¡Qué fastidio! ¡Aléjense de esta empresa!
La saga de «Los banqueros se mueven más lento que nuestras resacas»
Bien, vamos a desenredar este lío como un turista borracho a las 5 de la mañana:
Para empezar, cancelar a última hora es un rollo, lo entendemos. ¿Pero culparnos de que los bancos se muevan más lento que un perezoso con la melatonina? Es como gritarle al amanecer por ser demasiado brillante. Procesamos los reembolsos más rápido de lo que se tarda en decir "toma una cerveza", pero una vez que el sistema está en el limbo bancario, ni siquiera nosotros podemos sobornar al sistema (créenos, lo hemos intentado).
En cuanto al caos de WhatsApp, sí, a veces tardamos más en responder porque estamos ocupados convirtiendo el mar en un mosh pit. Pero tranquilos: no nos quedamos sin reembolso. Aunque los bancos tarden 30 días (o 30 vidas), los acosaremos con más fuerza que tu ex acosando tus mensajes directos.
Consejo: La próxima vez, canaliza esa frustración con un baile de la ira antes de la fiesta. Funciona de maravilla.
PD: Revisa tu cuenta de nuevo. Probablemente el dinero esté ahí, escondido entre el cargo de Netflix y esa dudosa compra de Amazon a altas horas de la noche. ¡Saludos! 🍻

Bebidas malas, sin refrigerios, el barco apesta, parada para nadar caótica, abarrotado, tarde. Un desastre, carísimo.
La ilusión de «creí que era un yate con estrella Michelin»
“Sostengan nuestra jarra de sangría mientras asamos esta obra maestra:
¿Malas bebidas? Cariño, servimos licores españoles de primera calidad, tan premium que hasta las gaviotas miran de reojo tus estándares de vodka barato.
¿"Sin aperitivos"? Nuestro menú de tapas haría llorar a un chef madrileño; quizá te lo perdiste mientras te ponías a respirar con los bajos del DJ. ¿"El barco huele mal"? Eso no es mal olor, es el aroma de la libertad (y quizá el abrazo salado del Mediterráneo).
¿"Parada caótica para nadar"? Ay, no, ¿el caos organizado de gente lanzándose al mar te hizo daño, amante de las hojas de cálculo? ¿"Abarrotado"? Se llama fiesta, no hora de estudio en la biblioteca. ¿"Tarde"? Nuestro capitán se rige por el horario de la isla, un concepto desconocido para cualquiera que piense que "puntual" significa "sin resaca".
En cuanto a lo de "caro", pagaste por una revolución flotante, no por un viaje en ferry. Si querías tranquilidad y ensaladas de quinoa, prueba un monasterio. O mejor aún, una máquina del tiempo que te devuelva a tu zona de confort. 🚀 PD: El único "desastre" aquí es tu historial de reseñas en Yelp.


La saga de la «ruleta de terceros que salió mal»
Desenredemos esto como un turista quemado por el sol lucha con una toalla de playa:
Antes que nada, muchísimas gracias por reclamar el reembolso como un campeón; con todo mi respeto. Pero, aclaremos: si reservaste a través de un tercero, es el DJ que se saltó la entrega. Ponemos "RESERVA DIRECTAMENTE O ARRIESGA EL CAOS" a todo volumen, pero bueno, la perspectiva es 20/20.
¿Te ignoraron por la cancelación? Un gesto típico de terceros. No somos sus niñeras, pero somos culpables de no responder correos a las 3 de la madrugada (nuestro equipo está durmiendo la mona). ¿Respuestas en 24 horas? Normalmente sí. Pero si escribiste durante una borrachera de 48 horas, la culpa es del tequila, no de nuestra moral.
En cuanto a nuestra "oficina", es un barco, no una mazmorra corporativa. Si hubieras reservado directamente, te habríamos enviado las coordenadas GPS de nuestra sede flotante. En cambio, jugaste a Marco Polo con una dirección falsa. ¿Lección aprendida? La próxima vez, olvídate del intermediario: somos mucho más divertidos cuando nos encuentras sobrios (o casi).
En resumen: Los terceros son una porquería. Nosotros no. Contrata directamente, consigue caos y responsabilidad. O no. Los peces te juzgarán de todos modos. 🐟💀